Hola Amigos:
Hay muchos empleos que requieren trabajar en ambientes calurosos, tanto en exteriores como en interiores. Trabajar en el calor y haciendo esfuerzo físico arduo puede afectar el sistema de refrigeración del cuerpo. Si el cuerpo no es capaz de enfriarse a sí mismo, el trabajador puede sufrir estrés térmico.
Las actividades de trabajo al aire libre aumentan a menudo durante los meses cálidos del verano, particularmente en las áreas de la construcción, instalación y reparación de techos, industria forestal, contención de incendios forestales y construcción de caminos.
[su_row]
[su_column size=»1/2″]
Las actividades de trabajo en interiores calurosos exponen a los trabajadores al calor durante todo el año. Ellas incluyen trabajo en la industria de pulpa y papel, lavanderías industriales, panaderías, manufactura y fabricación de acero, salas de caldera y trabajo en áreas cercanas a hornos de cemento. Los trabajadores que están expuestos a ambientes calurosos deben recibir capacitación para prevenir el estrés térmico y para aprender a reconocer los primeros síntomas en ellos mismos y en sus compañeros de trabajo.
[/su_column]
[su_column size=»1/2″]
[/su_column]
[/su_row]
El estrés térmico puede resultar en una variedad de problemas que van desde sarpullidos de la piel y mareos hasta convulsiones y pérdida de la conciencia. Los primeros síntomas, como son fatiga excesiva, letargo, irritabilidad, falta de coordinación y confusión, pueden causar accidentes serios.
Señales y síntomas del estrés térmico
- Respiración corta
- Aumento en la frecuencia respiratoria
- Pulso rápido y débil
- Piel fría, pálida y húmeda
- Sudoración
- Debilidad, fatiga y mareo
- Dolor de cabeza y náusea
- Desmayo
- Calambres musculares
Las señales y síntomas son los mismos que para un caso de shock leve. La presencia del sudor es un factor importante porque es, a menudo, la única manera de distinguir el agotamiento causado por calor de la insolación, un problema que es más grave. Los trabajadores que sufren de agotamiento por calor deben ser transportados a un centro de asistencia médica.
Tratamiento del estrés térmico
[su_row]
[su_column size=»2/3″]
- Mueva al trabajador a un lugar más fresco. En lo posible, recuéstelo y remueva, o suelte, toda ropa que está apretada.
- Refrésquelo con una esponja húmeda o abanicándolo. Preocúpese de no enfriarlo excesivamente. Si el trabajador empieza a tiritar, pare.
[/su_column]
[su_column size=»1/3″]
[/su_column]
[/su_row]
- Si el trabajador está completamente alerta y sin náuseas, dele fluidos por vía oral. Los mejores son jugos, gaseosas sin cafeína, bebidas rehidratantes (bebidas deportivas), o una solución de agua con sal (1 cucharadita de sal para medio litro de agua).
En la mayoría de los casos, ocurrirá una mejoría notable en torno a una media hora, sino no dude en llevarlo a un centro donde pueda recibir atención especializada. Recuerde que lo mejor es apostar por;
Prácticas Preventivas
[su_row]
[su_column size=»2/3″]
- Llevar ropa ligera
- Llevar un gorro o un protector del sol, evitando que éste incida directamente sobre la cabeza
- Evitar las digestiones pesadas
- Beber abundantes líquidos
Nosotros, como no, os recomendamos nuestras magníficas fuentes de agua, ideales para mantener el nivel de hidratación adecuado en el trabajo.
[/su_column]
[su_column size=»1/3″]
[/su_column]
[/su_row]
Un saludo y hasta la próxima
Autor: Chema López para El Almacén del Agua