Hola amigos:
Hoy os voy a hablar del filtro de sedimentos que se antepone al descalcificador y de si su instalación es obligatoria o no. Como habéis visto a la hora de comprar un descalcificador es muy recomendable instalarlo con una serie de filtros que complementan la instalación.
Qué es un filtro de sedimentos
Como sabemos el agua puede llevar diferentes elementos, los filtros de sedimentos retienen las partículas en suspensión, barrillos y arenillas de manera que dejan el agua más limpia y menos turbia , protegiendo el descalcificador.
Tipos de filtros según vaso contenedor
En el mercado aparecen dos tipos de vasos contenedores, el transparente y el opaco. Para este menester es mejor siempre uno transparente, ya que así vemos como se van ensuciando. Por otra parte hay unos con purgador y otros sin purgador. Como podéis imaginar son mejores los que tienen un purgador, normalmente manual, de esta manera permitimos sacar el aire y es más fácil a la hora de abrirlos. Entre insertos metálicos y de plástico, son preferibles los metálicos.
Tipos de filtros según el tipo de bujía
Por bujía nos referimos al cartucho filtrante que está en el interior del vaso contenedor. Aquí podemos hacer una diferenciación en referencia a dos parámetros:
Por el micraje
Las bujías para filtros de sedimentos de descalcificadores suelen ser de 5, 20 ó 50 micras. Ello significa que la retención de sólidos será de todo aquello que exceda este tamaño.
Lavables o desechables
Como su propio nombre indica las primeras se pueden reutilizar, así una vez vemos que la bujía está sucia, únicamente la tenemos que extraer y limpiarlas con un chorro a presión. Su duración dependerá de la calidad del agua de entrada. Las segundas son de un solo uso, y una vez sucias tendrán que ser reemplazadas por otras nuevas. En general las lavables tienen un coste superior, pero se suelen amortizar y bajo nuestro punto de vista salen más rentables a largo plazo.
Filtros automáticos o manuales
En el caso de las bujías lavables, que pueden ser aprovechadas más de una vez, su lavado puede estar o bien automatizado o bien lo tendremos que hacer nosotros mismos.
Se llaman automáticos a los filtros que una vez detectan que están sucios se limpian a sí mismos. Normalmente llevan dos manómetros, uno a la entrada y otro a la salida. Cuando la diferencia de presión es mayor a ½ ó 1 bar, el filtro detecta que esta pérdida de carga es producida por suciedad, por lo que deja pasar agua en abundancia hasta que lo limpia totalmente.
En el caso de los manuales, como podéis imaginar, una vez vemos que el filtro está sucio (por eso recomendamos un vaso transparente), somos nosotros mismos los que procederemos a extraer la bujía y limpiarla.
En cuanto a nuestra recomendación, para aguas de red y en zonas sin grandes problemas de barro nosotros solemos poner un filtro con vaso transparente con purgador, insertos metálicos y bujía lavable de 20 micras. Si lo deseáis lo podéis adquirir aquí.
Esperamos que nuestro post sobre el filtro de sedimento os haya resultado de utilidad.
Un saludo y hasta la próxima.
Autor: Chema López para El Almacén del Agua